04 julio 2009

Si bien el virus que se está instalando en la país y ya mató a supuestas varias decenas de personas es algo serio, me es intolerable la paranoia en la cual se encuentra la gente.
No sólo tengo que bancarme que los boliches cierren, sino que tengo que bancarme las preguntas de quienes no entienden cómo sigo viajando en subte, tren y colectivo tres veces por semana. Hola, mi vida sigue, me encanta que vos estés en tu casa mirando Intrusos pero yo no puedo ni quiero.
Ni hablar de los obsesivos que andan con el alcohol en gel en la cartera y se ponen barbijo para andar por la calle. Después los saludás y te dan un beso como si nada, como si yo no tuviera porcina y son todos los demás desconocidos los infectados.
Sé que hay que tomar precauciones y que tampoco hay que ser imprudente, pero todo tiene un límite, y ese límite es la coherencia.
De algo hay que morir.

2 comentarios:

Maite dijo...

Para vos formo parte de la paranoia, para mi vos de la imprudencia.
Yo ya no comparto mate, no saludo y uso alcohol en gel. Obsesiva? Puede ser, pero estamos en emergencia Nacional, no en vacaciones. Y aunque tengas mis serias dudas respecto a las cifras y al negocio economico que todo esto genera no puedo ni podemos negar la existencia del virus.
Y raro que la UB siga, la UBA suspendió hasta los parciales.
Esta vez, no acuerdo.

Agustina dijo...

Coincido con el ave, por lo menos ya decretaste, y sabemos de que vas a morir. Fatalista? Ya que formo parte de la porción paranoica, por no formar parte del fatalismo también?

Saludos Babe, sin dudas sos un chachito valiente! (?)