28 agosto 2008

Teorías II

Luego de un amplio período de observación me hallo en condiciones de afirmar que:
  • Siempre que viajo en colectivo hay un chico lindo: claro que, yo siempre me las ingenio para quedar mal o para que, si me mira, sea porque todas las monedas que puse en la máquina eran falsas, me caí cuando frenó el colectivo o una nena se pone a llorar justo al lado mío.
  • Siempre que en un puerta dice tire yo empujo, y a la inversa también, claro. Es inevitable, y lo peor de todo es que lo pienso. No se hagan los que nunca les pasó porque no les voy a creer, ya que me resulta frecuente ver a gente forzejeando con las puertas de vidrio e ignorando los cartelitos, que suelen tener publicidad de una famosísima tarjeta de crédito.
Leer esta entrada, no tiene precio.

21 agosto 2008

Pintó

Los que juegan al voley, voleibolistas
Los que juegan al basquet, basquetbolistas
Los que juegan al fútbol, futbolistas

Y los que juegan al hockey?

16 agosto 2008

Teorías I

En estos últimos días comprobé dos de las teorías que me había planteado durante la semana:
  • Siempre que viajo en colectivo me pasa algo. Desde tocar accidentalmente durante varias cuadras el timbre y que el colectivero me rete, hasta tener que viajar parada con tal de no tener que soportar sentado atrás mío a un grupo de floggers contando anécdotas inventadas acerca de lo mal que se portan en el colegio. Desde que siempre que viajo en 343 con mis amigas nos pidan el boleto hasta tener que ver cómo dos personas que esperábamos en un colectivo se suben al de adelante y bajan atolondradamente hasta dar con el nuestro. Sin olvidar aquella vez en que un grupo familiar no quiso pagar, los bajaron y la mujer pateó cada asiento del colectivo con un niño llorón en brazos.
  • Cada vez que voy a un recital salgo de éste cantando una canción de otra banda o esa canción que no tocaron. Teoría comprobadííísima ayer a la salida del recital de LaVela y apoyadíííísima por mis compañeras recitaleras (?)
Dicho ésto, me retiro a continuar con mi rutina de ir a bailar al mismo boliche cada víspera de feriado que puedo.

10 agosto 2008

Lo que dejaron las vacaciones

Los domingos son todos iguales. Hasta el mejor domingo de tu vida (que nunca tuve uno, pero supongo que debe pasar) va a ser peor que cualquier otro día. Hasta peor que un lunes.
Los domingos son días de reflexión o de estudio. Como estoy en vacaciones (aunque al cierre de esta edición ya no lo estaba) fue día de reflexión. Ésta, siempre va acompañada por la salida familiar si está soleado o por la comedia tonta si es día de lluvia. Pero salió el Sol, por lo que salí con mis padres. Tener que caminar al lado de tus viejos por la soleada costanera del Tigre a pasito de enamorado y haciéndote lugar a los costados de quienes caminan agarrados de la mano mientras se miran acarameladamente a los ojos, no es el mejor plan. Pero claro, siempre podemos conformarnos con un es lo que hay.
Peor fue haber llegado a tu casa, y carente de planes, haber ido con el auto a estacionar a cuarenta y cinco grados en una calle cortada porque tu instructor te pidió que lo practicaras, después de haber derribado un cono y haberte subido al cordón de la vereda.
En fin, que hay cosas peores, las hay. El martes vuelvo a la rutina diaria, que si bien no es lo mejor, me hace olvidar la poca vida que tengo, o que creo tener.

06 agosto 2008

Diecisiete años no es nada

Es lindo que sean las doce y tu familia te salude y te de su regalo, que las ventanitas del Messenger se estacionen naranjas sobre la barra de inicio, que te lleguen mensajes de texto al celular (que se encarga justo en ese momento de avisarte que el límite sobrepasa la capacidad), que aparezcan lindos mensajes en tu muro de Facebook y que tu hermana, que está sentada al lado tuyo, te diga que no tiene regalo, porque mamá le robó la idea.
Son cosas que se dan una vez al año, en uno de los días que más espero (rankea con el Día de la Primavera y el 31 de Diciembre) y por unos pocos minutos. Porque claro, a las 12.15 ya nadie se acordaba de mí. Ni de mi cumpleaños.
Pero no me importa, porque sé que tengo un año más. Que estoy en edad de conducir vehículos motorizados (léase subirse a los cordones de las calles de sanmar), y a un año de la semi-legalidad, con la cual podré votar, fumar y tomar (legalmente, claro) y a varios más de la legalidad con todas las letras, que si no me falla la cuenta son nueve.

04 agosto 2008

De cómo cree un Blog


Mañana cumplo diecisiete años. No espero que nada cambie, sólo que ahora puedo manejar, y saludar desde la ventanilla a los que anden en bici. Y como estoy en vacaciones, tampoco espero que me salude mucha gente. Es decir, lo único que espero es poder decir que tengo un año más y que, para festejarlo, cree este Blog (?).
Claro que, como a nadie le interesaría, he decidido no hacerlo público. Al menos por un tiempo. Hasta que tanatural y yo nos hagamos amigos. Bienvenido tanatural a mi vida. Sos mi nuevo chiche.