28 noviembre 2008

Entre las integradoras, los trajes para danza y el calor, lo único que necesitaba era un respiro. Me venía al pelo la fiesta de egresados de mi hermana, en un boliche al cual había ido más de una vez, pero a la matineé. Me cambié, me maquillé, llamé a una amiga, nos pasaron a buscar, nos perdimos con el auto, nos mojamos, y todo para qué?
Para que en la puerta, nos digan "Chicas, Documentos". Y claro, no sólo que nuestros documentos decían que teníamos diecisiete, sino que encima mentimos y dijimos que teníamos dieciocho, cosa incomprobable con cualquier otro dni de una persona de veintiuno.
Conclusión, a casa a las 3 a.m. (nótese que estuvimos bastante tiempo en la puerta intentando violar el supuesto control municipal), maquillada y mojada.
Nueve meses, no sólo son un bebé. Son la puerta a mi legalidad.

1 comentario:

Guapa Chula Guapa dijo...

mi unico comentario va a ser
SOLO A GABI