13 septiembre 2008

De lo que pasa en el Este

Mi finde en el conocidísimo balneario uruguayo se está haciendo largo. Bastante largo. El aburrimiento y el patetisismo están llegando a los límites conocidos. Ya leí una revista, un libro, me pinté las uñas y aprendí a hacer café. Sólo me faltó ir obligada a misa y tocar en el piano para Elisa.
En una ciudad vacía, todos los lugares que la componen también lo están. Ésto llega a provocar situaciones patéticas como ver a mi papá escapando de mi mamá entre las góndolas de un supermercado con un aceite de oliva abajo del brazo, o salir a manejar y pararte en medio de una avenida, y que nadie te diga nada; porque para eso tendría que pasar al menos un auto, claro.
Mi plan de sábado a la noche consistió en ver un monólogo de Sergio Gonal en un programa de cumbia al estilo Pasión de Sábado pero con un conductor viejo y una tribuna con muy poca onda. Le siguió un capítulo de Sabrina, la bruja adolescente, y remató con Talento Argentino del domingo anterior. Suerte que no lo había visto, pensé. Tampoco lo vi hoy.
En situaciones como ésta, extraño a los putos de Cablevisión y a los de la banda ancha.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gaaa (:
1° no sabias hacer cafe? :O jaja
2° aguante la cumbiaa (8) jaja
3° te amo i te extraño mucho!

Anónimo dijo...

vos a muchos kilómetros aburriendote sin saber ya que hacer sin tu rutina. yo acá, con ganas de rajar a cualquier lado para hacer cualquier cosa distinta a la que la rutina me propone. si si , asi es la vida. te amo Paula, y te extraño . MAI TE.