14 abril 2009

Sé que no debo ser la única, pero realmente me indigna, cada vez que prendo la computadora, ver que tengo mails y al chequearlos, notar que son, salvo excepciones:
  • publicidades de viagra
  • fotos de niños perdidos en el Congo, que no creo nunca ser quien los encuentre
  • mails de Greenpeace que aunque útiles, muchas veces suelen avisarte que lograron su cometido, o que Cristina (como si fuera una vecina) tiene la culpa de cual o tal cosa, como si uno fuera a llamarlos para felicitarlos
  • diapositivas con mensajes feministas
  • invitaciones a Hi5 o a Sónico, grupos sociales a los cuales no tengo pensado adherirme
Así y todo, mi situación mejoró desde que dejé de recibir las notificaciones de Facebook a la casilla. Eso sí era molesto.

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