04 abril 2009

Siempre supe de gente que perdía colectivos, trenes y subtes. Pero no, yo tengo el infortunio de perder un remis. Sí, un remis.
Estaba parada en la puerta cuando vi por la mirilla al auto en cuestión. La dueña de casa buscó las llaves, abrió y cuando salimos, el auto ya estaba en la esquina.

Lo más triste del caso es que me paré en la vereda y lo saludé.

1 comentario:

Maite dijo...

Fui testigo señores, y no solo eso.. anticipé el hecho, sencillamente porque... es Gabi!

cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.